Los ladrones somos gente honrada.
Reseña:
(Fragmento de la obra)
Un mes más tarde, el 16 de agosto, cinco milicianos -los fusiles y las pistolas por delante- se colaron en mi domicilio. Salí al pasillo en pijama.
--¿Enrique Jardiel Poncela?
--Sí.
--Tiene usted que venir a declarar.
--¿Adónde?
--Cuando lleguemos lo sabrá.
--¿De qué se me acusa?
--De esconder a Salazar Alonso.
--En mi vida he cruzado la palabra con él.
--Bueno; eso ya lo veremos. Vístase y véngase con nosotros.
Era la fórmula típica del "paseo".
Con estas palabras, desde hacía ya veinte días -y luego, por espacio de meses-, se estaba sacando de sus casas a miles de hombres honrados para llevarlos a fusilar a cualquier cuneta del extrarradio.
Como se trata de contar la verdad, tengo que dejar dicho que, en virtud de no sé qué mecanismo interno, no me alteré en absoluto. Y que lo que aquella vez pensé fue únicamente:
--Pues si queréis verme asustado, vais listos.
Me vestí, pasé ante la fila de pistolas que me encañonaban en el pasillo y bajé, escoltado por la milicianada.
En los pisos altos de la casa oí a alguien que decía:
--Del principal se llevan a "uno"...
Materia:
Teatro.
Formato:
Audio mp3
Enlace de descarga:
http://www.sendspace.com/file/96u116
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario